Es que a veces me cuesta abrir los ojos y ver quienes son las personas que realmente “están”; las que siempre “están” ahí cuando las necesito. Para llorar, para descargarme, para reírme, para gritan, para todo. “Están” es el simple verbo Estar, ojala fuera simplemente un verbo, así no me desilusionaría de personas que nunca me imagine. Pero como dicen es la ley de la vida, y ahora no entiendo porque la ley de la vida nos puede hacer tanto mal, pero se que muy en el fondo, sea la ley que sea, será para bien… el tiempo lo dirá todo; absolutamente todo.